Cuando la “ciberocupación” deja de ser un mal virtual para convertirse en una pesadilla de marcas y famosos

icann logoCuatro casos emblemáticos de firmas y personajes que, por descuidos, perdieron tiempo y dinero en la recuperación de sus dominios en la web y hasta tuvieron que cambiar su denominación original. Consejos para estar prevenidos frente a este mal moderno.

Muchas empresas disputan la recuperación de sus dominios tomados por “ciberpocupas”.

En algunos casos, se demuestra “mala fe” por parte de los ocupantes de los mismos y mediante el desembolso de sumas de dinero, el desenlace puede ser positivo.

En otros, las compañías recurren a instancias judiciales para recuperarlos, perdiendo más de una década en el proceso y pagando significativos honorarios de abogados.

Sin embargo, no siempre logran recuperarlos.

Te mostramos a modo de ejemplo cuatro casos emblemáticos con diferentes desenlaces.

Arcor

Luego de 12 años de conflicto judicial, la firma alimenticia pudo recuperar su dominio arcor.com que se encontraba en manos de un ciberocupa de Corea del Sur.

Por esta traba, la empresa no había podido poner en línea su sitio y complementar su estrategia de expansión internacional.

Desde la firma cordobesa se acusó de mala fe al accionar del ciberocupa, ya que el dominio era utilizado por él, para derivar visitas a sitios de la competencia. Además, había solicitado una recompensa por su devolución.

Mastellone

La empresa láctea Mastellone Hermanos, dueña de la marca La Serenísima, recurrió al centro de arbitraje y Mediación de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI), para que poder utilizar el dominio laserenisima.com en Internet. Éste fue recuperado en enero de 2006, tras diez años de contienda jurídica.

Pero no todos los fallos fueron positivos para la firma Mastellone. Dos años después de la recuperación de laserenisima.com, intentó ir por mastellone.com.

En este caso, la OMPI sentenció a favor del ciudadano italiano Valentino Antonio Gargiulo quien tiene aún registrado dicho dominio.

La empresa Mastellone no logró demostrar que el italiano lo registrara y utilizara de mala fe y sin derechos o intereses legítimos.

El demandado expresó que el dominio hace referencia a su familia, que tiene una particular historia en el área de Sorrento, Italia.

También alegó no utilizarlo de mala fe ni con propósitos comerciales. Así, la demanda fue denegada.

Linkin Park

En 1996 nacía en Estados Unidos una banda de rock que saltaría a la fama luego de pasar por muchos cambios hasta llegar al nombre con el que se los conoce en la actualidad.

En ese año, se escuchaban las primeras voces de la banda Xero, denominación con la que se hicieron llamar hasta 1999.

Luego de realizar cambios en la estructura del grupo, con la incorporación del vocalista Chester Bennington y la creación de un nuevo nombre, el conjunto de rock que pasó a llamarse Hybrid Theory, lanzaba de forma independiente sus primeros 1.000 discos a la venta.

Pero no todo sería definitivo, una vez más la banda estadounidense cambió su nombre a Lincoln Park asegurando que sería la última vez en modificarlo.

Pero se llevaron una sorpresa cuando al querer registrar el nombre sugerido por el mismo Chester, el dominio lincolnpark.com ya estaba ocupado.

Al no poder hacer uso del que habían pensado, lo reformularon modificando la ortografía del mismo creando el nombre Linkin Park, con el que son en la actualidad reconocidos en todo el mundo.

David Nalbandian

Mientras disputaba en julio de 2002 la final del abierto británico de Wimbledon, el tenista argentino David Nalbandian estaba perdiendo fuera de la cancha un match decisivo para su futuro como marca.

Tal vez, previendo esa fama, Yuri Babayan de los Estados Unidos registró el dominio www.davidnalbandian.com, justo el mismo día en que el tenista de Unquillo jugaba las semifinales de aquel Grand Slam.

Luego de cuatro años de espera, Nalbandian inició un reclamo ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) por apropiación ilegítima de dominio.

El árbitro del panel consideró que el registro de la dirección de Internet había sido realizado con “mala fe” porque fue registrado el mismo día en que el cordobés saltaba a la fama.

Finalmente, Yuri Babayan perdió la titularidad del dominio y a cambio pidió una raqueta autografiada por el top ten.

Hoy la dirección davidnalbandian.com lleva al usuario a la página oficial del tenista.

Consejos

Esta acción por parte de los ciberocupas nace como parte de la tendencia de comprar rápidamente dominios que coincidan con marcas o nombres famosos, para luego cobrar rescate.

Es decir, revenderlo a quienes podrían considerarse titulares legítimos de los términos en disputa.

Los dominios son ya un gran capital de marca para las empresas.

Es fundamental cuidarlos ya que puede perderse mucho tiempo e importantes sumas de dinero en recuperarlos.

Desde la consultora Mark Monitor, especializada en protección de marcas, señalaron algunas estrategias para preservar los dominios y bienes digitales:

  • Monitorizar el tráfico: una manera simple y efectiva de establecer prioridades para contraatacar es observar el volumen de tráfico de las páginas web infractoras. Concentrarse en aquellos sitios que registran el mayor volumen es una estrategia fundamental para maximizar el impacto de sus esfuerzos.

  • Prepararse para revisar las solicitudes de nuevos gTLD: el 2012 marcó el comienzo de cambios significativos en Internet con la irrupción de nuevos gTLD o dominios punto marca. Independientemente de si una compañía tiene previsto solicitar un gTLD de propiedad, ésta debe estar preparada para consultar todas las solicitudes formuladas cuando se publiquen en la página de ICANN. Las marcas dispondrán de siete meses para presentar cualquier objeción ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO).

  • Racionalizar la cartera de dominios: con la aparición de cientos de nuevas extensiones gTLD, ahora más que nunca, las empresas deben revisar minuciosamente sus posiciones defensivas y preguntarse si realmente necesitan todos sus registros. El factor más importante a tener en cuenta para decidir si se mantiene o abandona un registro es el tráfico. Saber cuánto tráfico generan los registros preventivos es esencial para racionalizar la cartera, de modo que podamos añadir dominios donde sea necesario o abandonarlos cuando tienen poca o ninguna actividad.

  • Monitorizar los afiliados y distribuidores “online”: son socios productivos que incrementan la exposición de la marca y ayudan a impulsar las ventas, pero todos los programas de afiliados o de canal deben ser monitorizados para evitar fraudes. Algunos asociados pueden caer en la tentación de ofertar contra las marcas a través de las palabras clave más productivas, desviando tráfico de gran valor que conducirá al pago de comisiones innecesarias.

  • Implicar a toda la empresa: el abuso de marcas no es un asunto legal ni de TI, sino un problema empresarial. Su impacto se deja sentir en toda la organización: desde el desvío de ingresos y la disminución del ROI de marketing hasta el aumento de los costos de servicio al cliente.